Los callaban a punta de lenguas venenosas, esas lenguas que luego se escuchaban con tonadas almibaradas en la televisión en programas para toda la familia.
Merece un mejor trato que el discurso almibarado de meritocracia que es también producto de un modelo en donde la democracia y la participación es un instrumento no un derecho.
El problema lo encontramos en el pobre despliegue de sus fórmulas dramáticas repletas de convencionalismos y en el desarrollo almibarado de su concepto sobre la redención.