Precisan que en caso de ordenar el pago de salarios hasta el año 2007, iría en contra vía del principio de igualdad y de contera atentaría contra el erario.
Ello bajo el entendido de que alcanzando tales propósitos estamos, de contera, privilegiando los principios de economía y transparencia que resultan tan caros para la contratación estatal.