La realidad es que se presentan aquí sin intención ninguna de trabajar, sino directamente con la faca en la mano, y ni se integran, ni respetan nuestras costumbres ni nada.
Cuando dos trabajadores realizaban entrevistas en una celda, desde el pasaplato de la puerta les arrojaron un elemento corto punzante o faca de aproximadamente 30 cm.
Se entregan armas reales, (facas), para los rituales sacrificiales, punteros o punteras de acero para clavar al enemigo, etc., además de herramientas simbólicas y reales.