Las psiconeurosis de defensa nacen bajo un mecanismo psíquico de la defensa a raíz del intento de reprimir una representación inconciliable para el yo.
Un cierto policentrismo de la representación onírica es inconciliable con el desarrollo aparentemente lineal, unilineal, de las puras representaciones verbales.
Nació este funesto error de un deseo exagerado de poner conciliación y paz entre doctrinas que forzosamente y por su propia esencia son inconciliables enemigas.