Dependiendo de su nivel de seguridad, la firma digital ofrece las mismas garantías que la firma ológrafa y permite asegurar la integridad de un documento.
A la vez es el recuento de todo lo vivido que estalla en una despedida, es el testamento ológrafo, las imágenes que invaden nuestra mente segundos antes de morir.
El otro problema con el testamento ológrafo es que como se hace sin que intervenga un abogado, el testador puede incurrir en cualquier error que invalide su última voluntad.
Apareció un testamento ológrafo, esgrimido por quien fuera su apoderado en vida y por su supuesta madre biológica, que estableció una nueva identidad y un nuevo origen del cantor.