Incluye las instituciones clásicas del ejecutivo, el legislativo y el judicial, pero en las poliarquías contemporáneas también abarca a diversas agencias de supervisión: ombudsman, contralorías, fiscalías y semejantes...
Eso es la poliarquía en acción, o sea, el poder económico tiene un poder estructural para evitar que la poliarquía resulte en cambios radicales que desafíen al sistema.
Eso es la fórmula de poliarquía que quiere decir literalmente democracia entre las elites, teniendo en cuenta que la concentración de poder socioeconómico se traduce en influencia política.