El periodista apelará esta peligrosísima condena arbitraria que supone, amén de mi propia quiebra, el cercenamiento de la actividad periodistica de todos a futuro.
A criterio de los juzgadores, ese razonamiento reveló un grave defecto de fundamentación que obliga a calificar como arbitraria la sentencia en recurso.
La ruptura con inmediatez de las fuentes, para reencontrar las desde un lugar otro, casi arbitrario, casi enteramente subjetivo y para nada intertextual.