Un eurocomunista y un estalinista pueden estar más o menos en el mismo punto de ese eje y estar en extremos opuestos en libertario-totalitario, por ejemplo.
Dicha táctica conduciría en un futuro, según los eurocomunistas, a ampliar su base social, con lo que sería posible llegar al gobierno en elecciones pluripartidistas.
Sin embargo, sería exagerado decir que creyera en el socialismo de abajo: su estrategia era la eurocomunista de ganar poder poco a poco en las instituciones de la sociedad capitalista.