Técnica de obtención de la hemostasis de los pequeños vasos en el curso de una intervención quirúrgica, utilizando una punta conductora de una corriente de alta frecuencia.
Para la mejor evolución posoperatoria acostumbramos a aplicar drenaje a presión negativa, luego de una cuidadosa hemostasis, y el cierre de la piel con material de sutura no absorbible.