No contemplan la posibilidad de currar (no necesitan), desprecian el dinero (no lo entienden bien), y guerrean como jabatos (ahora solo lo poco que les dejan).
A menudo sólo las formas juveniles, más vulnerables, presentan este tipo de camuflaje como en los jabatos (jabalíes jóvenes a la derecha), guepardos (izquierda) o los leones.