Bastaría que cumpliesen con su deber, eficazmente, utilizando con moderación y buena técnica los medios que los hacen superiores en fuerza a los manifestantes o sedentes.
Para ello nos concentramos totalmente en la postura sedente cuando estamos sentados, en la marcha cuando andamos, en las prosternaciones, cuando hacemos sanpai, en la respiración, en cada gesto.