Sería para mí andar en terreno sagrado sobrenadar las propuestas de Áurea, profundas, sopesadas y liberadoras de una poética que resentiría la tiranía de una erudición académica.
Era de ver las grandes bandadas de estos volátiles costaneros que merodeaban sobre las rocas o sobrenadaban como barquitos a la salida o a la entrada del sol.
La lengua invadida no desaparece sin dejarteñida a la invasora de algunos rasgos: palabras que sobrenadan en el hundimiento, hábitos fonéticos, gramaticales, etc..